Bill Evans: Piano con Notas de Cristal


   Cuando hablamos de jazz se nos vienen a la mente nombres como Miles Davis o Chet Baker, con sus impresionantes composiciones e improvisaciones llenas de melancolía, furor y pasión por el arte, pero a un lado de estos nombres que te acabo de dar se encontraba un hombre en el piano, Bill Evans.

   El nombre de Evans no lo vemos comúnmente entre los principales cuando buscamos a los artistas referentes del jazz. Evans no solo tocó para Davis o Baker, también ayudó a la composición de obras como Kind of Blue o Chet, al igual que influyó en el estilo de estos músicos.

   Reconocido por sus armonías impresionistas, su interpretación ingeniosa, el uso de los acordes bloqueados y siempre mostrar al piano como un instrumento independiente al ritmo.

El piano más influyente

   Evans empezó a ganar reconocimiento por sus composiciones e improvisaciones junto a George Russell, el hombre que haría el primer estudio teórico sobre el jazz "El Concepto de Organización Tonal Lidio Cromático", el mismo estudio que influenció a Davis a profundizar en los tonos para dar nacimiento al jazz modal y por ende su obra maestra Kind of Blue.

   Russell decía que escuchar a Evans improvisar en vivo era un deleite, como si las puertas del cielo se abrieran justo enfrente de ti.

   Evans fue presentado a Davis gracias a Russell. Davis creía que Evans lo ayudaría a llegar al sonido que buscaba entre las tonalidades, y así fue, Evans fue pieza fundamental para el desarrollo de Kind of Blue.

   La llegada de Evans al sexteto de Davis, -conformado por John Coltrane, Cannonball Adderley, Paul Chambers y Philly Joe Jones- causó polémica entre los seguidores de Davis debido a que estaba incluyendo a un músico blanco en la alineación, creyendo que el no comprendería el nivel en el que se encontraba el sexteto. Lo que no sabían es que Evans terminaría siendo el músico que influenciaría en todo el sexteto. Davis sabía que los demás debían adaptarse al estilo de Evans, ya que ese era el sonido que los definiría.

   Al momento de Kind of Blue, Evans empezó a recibir una gran cantidad de reflectores, sabían que el era el pianista de jazz que marcaría la diferencia. El trabajo de Evans en Kind of Blue son como notas de cristal que van cayendo como una cascada a nuestras mentes para balancearnos con el fuego que los demás músicos emanan en sus improvisaciones.

   Durante el mismo tiempo en que estuvo trabajando con Davis para Kind of Blue, estuvo trabajando con Chet Baker en su álbum Chet y con Cannonball Adderley en Portrait of Cannonball.

   No todo era maravilla en la carrera de Evans, el haber llegado a la escena mayor del jazz, con incontables presentaciones a largas horas de la noche y malas influencias, principalmente por su compañero del sexteto, Philly Joe Jones, empezó una adicción a la heroína con la que batalló toda su carrera, llegando a provocarle grandes pérdidas. Davis lo apoyaba para salir de su adicción pero Evans hacía caso omiso.

   Para 1960 abandonó el sexteto de Davis y empezó una relación con Ellaine Schultz, quien igual empezó una adicción a la heroína.

Trio: Evans, LaFaro y Motian

   Evans empezó a buscar músico que contaran con sus mismo intereses musicales que él. Personas que se desvivieran por la música, que buscaran crear sus propias composiciones y no tengan miedo a expresarse.

   Scott LaFaro sería la persona que respondería a ese llamado, un contrabajista de jazz en busca de libertad de expresión.

   LaFaro presentaría a Evans con Motian, quien posteriormente pasaría a ser su baterista.

   Para la llegada de la década de los 60's ya estaría formado un nuevo piano trio de jazz -se le denomina así cuando el piano es el centro en el sonido del trio-. Empezaron solo con presentaciones en vivo en base a improvisaciones y sin grabar material. Se presentaban en los lugares más importantes de la escena del jazz de Chicago y Nueva York, dándoles un gran impulso entre los críticos y seguidores del jazz.

   En un corto plazo ya eran denominados el piano trio de jazz más importante del momento, todos querían escucharlos y verlos. Al ver su gran éxito, decidieron grabar material nuevo, realmente tomaron temas clásicos de jazz pero interpretados a su estilo -entre ellos encontramos Blue In Green de Miles Davis-. Portrait in Jazz es el LP de estudio que graba la esencia natural del trio, fuera del furor del público y los escenarios. El LP captura las raíces melódicas y armónicas del trio, dejándonos llevar por su estilo impresionista, una vanguardia total. LaFaro logra llegar al punto en que el contrabajo se pone a la par del piano para tomar el liderazgo de las improvisaciones.

   El trio siguió con giras por Estados Unidos, su fama crecía pero también crecían las diferencias entre LaFaro y Evans, lo único que realmente los unía era la música.  La adicción de Evans aumentó llegando a afectar sus presentaciones en vivo.

   Para 1961 consiguieron presentarse en el Village Vanguard en Nueva York, uno de los clubes de jazz más importantes del momento donde se presentaban artistas como Miles Davis y Thelonius Monk, al igual que se presentaban los trabajos de los artistas de la generación beat, era todo un circulo del arte del momento.

   Evans tenía la mala costumbre de inyectarse una dósis de heroína minutos antes de sus presentaciones y en uno de los casos, cuando estuvieron presentándose en el Village Vanguard, la aguja picó uno de los nervios provocando que su brazo quedara totalmente adormecido, esa noche toco con solo un brazo pero sin afectar su estilo.

   La última presentación del trio en el Village Vanguard -25 de Junio de 1961- quedó grabada en dos LP's que hoy en día son considerados una de las mejores grabaciones en vivo de la historia del jazz. En ellos podemos escuchar la versatilidad del trio en vivo, las baterías llegan a un nivel melódico, más alla de solo llevar el tempo. Los contrabajos de LaFaro son los mejores que se pueden escuchar en lo largo de sus trabajos, un LaFaro totalmente inspirado, envuelto en el arte de la improvisación logrando ponerse hasta un pedestal arriba de Evan. Mientras que los pianos son como traídos de otra galaxia, los pianos suenan tan suaves y melódicos que sientes como entran en tu corazón, se amarran a el y dejan corren la melancolía a través de tus venas. Estos LPs son Sunday at the Village Vanguard y Waltz for Debby.

Tragedias para Evans

   Tan solo 10 días después de su última presentación, la tragedia llegaría al trio. El contrabajista LaFaro fallecería en un accidente automovilístico, lo cual tuvo un gran impacto en Evans -a pesar de las diferencias-.

   Evans decidió no grabar y tocar nada por meses. Motian decidiría tomar su propio camino. Después de esto la carrera de Evan empezó una caída lenta e imparable. Su adicción se volvió cada vez peor, llevaba un estilo de vida totalmente autodestructivo con su pareja Ellaine. Lamentablemente Evans -junto a Chet Baker- son muy recordados por sus adicciones más que por sus trabajos.

   La década de los 60's fue un callejon oscuro para Evans, sus trabajos ya no llegaban al mismo nivel que mostró anteriormente, se conformaba con lo mínimo para cubrir su adicción junto a Ellaine.

   En 1973, trabajando en California, conoció a Nenette Zazzara quien lo impulsaría para salir de sus adicciones y ayudarlo a enfocarse en su arte. Evans sabía que necesitaba a alguien así en su vida para poder salir de ese callejón oscuro en el que tanto vivió.

   Una tragedia más llegaría a la vida de Evans. Después de terminar su relación con Ellaine, aparentemente todo había terminado bien entre los dos pero tan solo semanas después Ellaine se suicidió.

   Evans volvió a caer en la adicción para "sobrellevar" la tragedia, a pesar de todo fue su compañera de vida por doce años. Nenette lo ayudó a salir de su adicción nuevamente y posteriormente se casaron y tuvieron a su hijo Evan.

   Entre 1974 y 1977 trabajó muy de cerca con Tony Bennett, con el que volvió a alzar su nombre. Salió de gira nuevamente con él y todo parecía ser que Evans estaría de regreso.

   Para 1979 empezaría el gran declive de Evans por otra tragedia que lo reodearía. Su hermano Harry, que padecía esquizofrenía, se suicidó. Esto abriría todas las heridas de Evans nuevamente y su adicción regresaría más fuerte.

   Para 1980, empezó a grabar un nuevo material pero la muerte se adelantaría a su vida. En su adicción había incluido cocaína, que esto sumado a tantos años de heroína, provocaron la pronta aprtida de uno de los músicos más relevantes del jazz pero que su música siempre se ha visto opacada pos sus problemas.

   En 1981 se lanzó de manera póstuma el material en el que estuvo trabajando. You Must Believe in Spring nos muestra el lado más sensible y destructivo de Evans. Su trabajo se volvería impecable a pesar de tantos años de oscuridad, sus notas son claras. La atmósfera del LP es oscura en su totalidad pero las notas de Evans le dan esos brillos que necesitamos para poder comprenderlo. En el LP vienen dos composiciones llenas de dolor, "B Minor Waltz" que fue dedicada a Ellaine, y "We Will Meet Again" dedicado a su hermano.

   Hasta el día de su muerte, su esposa Nenette estuvo con él siempre apoyándolo.

   El festival de Jazz d Monterey de 1980 fue dedicado en memoria a Evans, donde artistas como Dave Brubeck rindieron homenaje al artista fallecido.

   Hoy en día es difícil escuchar el nombre de Evans entre lo principal del jazz hablando historicamente, pero en cuanto empezamos a investigar notamos que tuvo una gran importancia en el desarrollo del género. A pesar de sus demonios, fue un maestro total que debería ser recordado por su arte más que por sus tragedias.


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